Hoy vamos a hablar dejando de lado las cuadraturas, los trígonos y esos términos propios del maravilloso mundo de la Astrología. El lenguaje en este día será simple y lo más práctico posible para entender ese mundo mágico con el cual nacemos. Hace tiempo decía -y lo creo- que el libre albedrío era un asunto de antes de llegar, antes de nacer a un nuevo ciclo. En un momento el alma desencarnada que busca siempre superarse y avanzar decide lo que va a aprender y lo plasma tal cual en un personal y único plan de vida, planificado y bien estructurado, se esfuerza por diseñar en completo un ciclo encarnado en la tierra y trata de no dejar al azar eventos, circunstancias, experiencias, y todo aquello que le proporcionará un conocimiento evolutivo.
Cuando recreamos en el papel este esquema vemos que se divierte en escoger el sitio indicado, la fecha y hora; con sumo cuidado se procura su Ascendente, su camino o destino, lo que va a enfrentar para desarrollar su personalidad, se da cuenta de que de donde viene debe tener un a donde ir y coloca una brújula, más allá decide que sus relaciones con socios o pareja serán de una manera que le convenga. A nivel emocional le provoca sentir en profundidad un determinado tipo de energía, no pierde oportunidad de crearse un esquema mental y un cuerpo apto para la tarea. Coloca sus “casas” en armonía donde debe acelerar o crea tensiones para evitar el avance muy cómodo. Es un alma lúdica pero muy seria a la hora de saldar sus cuentas, no le gusta dejar “créditos” ni cuentas por pagar. Es más se asegura de no faltarle a la ley del karma (causa-efecto), sabe que en la continuidad de la existencia lo que trae es causa de lo que viene. Paso a paso y poco a poco va dándole forma a su Mándala energético. Reconoce las fuerzas y energías universales, las va plasmando una a una en su mapa.
Ahí está todo, digo todo todito, sin que me quede nada por dentro, es sumamente interesante el cómo nos damos a la tarea del diseño, por ejemplo si necesitamos más comprensión social, o si queremos amor de pareja, o si por el contrario queremos ser activos. En realidad se trata de entablar una conversación con la materia, lo sensible y lo espiritual en todas las formas posibles y de acuerdo al grado de evolución que traemos. No hay nada en esa planificación que no seamos capaces de afrontar, resolver y lograr porque ahí colocamos todas las herramientas que necesitamos, igualmente experiencias, eventos y circunstancias. Nadie presenta un examen del grado que le toque sin estar preparado en su nivel.
El concepto de mándala me encanta para definir el todo de una Carta Astral, me parece que es una manera agradable y bonita de conocer y comprender cómo se articula la energía y el cómo puedo hacer uso de las herramientas que traigo en pro de algo beneficioso, por otro lado, además me aclara hasta aquellos difíciles momentos emocionales y experiencias espinosas. El Universo no se da a la tarea de mortificar la gente, es el hombre quien con sus paradigmas y criterio ha diseñado un sistema de sometimiento, dolor y sufrimiento, creando un velo de obscuridad sobre nuestra realidad. Nos creemos lo que nos han legado y dicho, ocultando nuestra esencia, ignorando nuestra particularidad hasta que entendemos nuestra libertad. Muchas veces me enredé con mi luna acuariana, porque vaya que la condenada es difícil, hasta que aprendí que el valor de ella estaba en su libertad y amor universal, de que el hogar anhelado de niño es el Mundo. Como ven a cada quien lo suyo: tener los planetas, las energías, la fortuna, el Nodo y demás componentes de la Carta en posiciones e interacciones determinadas de antemano por el mismo dueño de la Carta es un esfuerzo álmico en vías de crecer y ser cada día mejor…